Antes de explicarte
algunas cosas amor mío,
quiero que sepas que en el amor
como en la guerra, no hay nunca
vencedores ni vencidos.
Si uno de los dos pierde,
los dos perdemos;
si uno de los dos gana,
los dos ganamos;
cada fracaso mío te pertenece,
cada victoria tuya, me llena el alma.
si uno de los dos ama,
los dos amamos,
si uno de los dos odia,
los dos odiamos.
Es enemigo mío, quien te lastíma
y aquel que me hace daño, es tu enemigo.
No es solamente tuya tu sonrisa, no,
ni únicamente mía mi tristeza.
No es totalmente tuyo tu destino,
no es del todo mío mi camino,
no eres dueña de tu vida,
como yo tampoco soy dueño de mi mismo.
Desde que nos amamos, amor mío,
lo tuyo es mío, y lo mío es tuyo.
Tuyo y mío, como tiene que ser.
La lluvia cae sobre nuestro techo,
así, como el sol entra en nuestra casa.
El dolor a veces comparte nuestra mesa,
pero... ¡Cuanto Amor comparte nuestra cama!
Si la vida es buena conmigo,
no lo dudes, será buena contigo.
Que quede bien en claro...
Si uno de los dos pierde, los dos perdemos,
si uno de los dos gana, los dos ganamos.
Pablo Neruda