La angustia de un vacío
hace que caiga en una oscuridad
empapada de silencio.
El intento de vida se hace
lento, grotesco, inútil,
con un caminar desorbitado,
con un sentido que se esconde
en lo cotidiano.
Quiero secarme en gritos húmedos
hasta agotarme de rabia,
de cansancio, de pena.
Quiero que mis ojos no ardan
de soledad.
Quiero caminar con huellas
que dejen evidencias
perpetuas.
Quiero el resplandor
de un ramo de certeza.
Quiero poder vaciar expectativas
y arrojarlas,
hasta que el aire se ponga denso,
para poder recorrerlas, respirarlas, vivirlas,
y hacerlas mías.
Desconozo autor