LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA
Cuenta una leyenda que una vez,
una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga.
Esta huía rápido con miedo,
de la feroz depredadora,
y la serpiente no pensaba desistir.
Huyó día tras día un día,
y ella no desistía, dos días y nada.
En el tercer día,
ya sin fuerzas la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro dar éste precedente a nadie
pero como te voy a devorar, puedes preguntar...
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
No, contestó la serpiente...
¿Yo te hice algún mal?
No, volvió a responder el ofidio...
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar..!
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos
en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo.......porque no soportan verte brillar.