De pronto surgió de la nada me miró a los ojos Como si fuera su víctima, él me sonrió. Mire la oscuridad que vestía mi cuerpo y detuve mis pasos, él estaba frente a mí, por fin nos vimos la cara me quedé consternada, le grite para que se fuera, mas él lo ignoro solo se acercó mas a mi. Entonces intenté huir pero en cada esquina que iba estaba él. ¡Lárgate! ¡Lárgate! le grité mas él respondió negando con la cabeza, de pronto surgió una idea en mi una esperanza, mi piel se cubriría de mi propia sombra y allí me escondería, pasaría desapercibida aun estando junto a él, Tomé una salida rápida. Escapar de sus brazos. Pensé que quizás tendría que matar, matarlo o morir en el intento pero como hacerlo, tenía miedo y temblaba Era el momento, tal vez. Pero como acabar con él. Me acerqué entonces, llevaba una varilla en mis manos, Tendría que clavarla en lo mas profundo de su alma. Estaba frente a él, lista para hacerlo. Cuando sus ojos me divisaron, me alejaron de las sombras antes de poder doblegarlo, me tomó entre sus brazos y me atrapó en ellos intenté escapar mas no pude, me quedé ahí para siempre. Estaba sentenciada a regirme bajo su poder. Allí estoy ahora dejándome consumir en él, prisionera sin escapatoria. Y me doy cuenta que soy un ser humano ordinario
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