No sé...
si la vida es corta o demasiado
larga para nosotros.
Mas sé, que nada de lo que
vivimos tiene sentido,
si no tocamos el corazón
de las personas.
Muchas veces basta ser:
Mimo que abraza,
brazo que envuelve,
palabra que conforta,
silencio que respeta,
alegría que contagia,
lágrima que corre,
mirada que acaricia,
deseo que sacia,
amor que promueve.
Y eso no es cosa del otro mundo,
es lo que da sentido a la vida.
Es lo que hace que ella no sea ni corta,
ni demasiado larga;
si no que sea intensa, verdadera,
pura ... mientras dura!
Feliz aquel que transfiere lo que sabe
y aprende lo que enseña.
Desconozco el Autor.