Comprende la naturaleza de las personas con quienes has de estar en contacto.Ajusta tu modo de ser y tu conducta hacia ellos de
tal manera que puedas agradarles.Soporta alegremente las
excentricidades de otros.Reacciona siempre de modo armonioso. Sirve a
todos.Ama a todos.
Respeta a todos.No eleves el tono de voz delante de personas mayores o venerables.No consideres a nadie inferior a ti.
Desarrolla
una personalidad integral.Recoge todos los cabos sueltos de tu
carácter. Hazte persona de elevados principios morales. Lleva una vida
recta.Deja que emane de ti la dulce fragancia de rectitud. Todos
confiarán en ti.
Huye
de las bajezas de la mente como del veneno. Nunca consideres los
defectos de otros. Aprecia sus buenas cualidades. Nunca condesciendas a
los malos pensamientos,palabras y acciones.
Considera
a todas las cosas con mente abierta. Ignora los defectos de otros.Sé
noble y abierto en cuanto hagas. Evita las charlas inútiles y el
chisme.No dejes que tu mente permanezca en cosas pequeñas.
Da, da y da. Irradia
tus pensamientos de amor y de buena voluntad. Perdona a tu prójimo.
Bendice al hombre que te injuria. Comparte lo que tienes con todos.
Disemina el conocimiento espiritual. Utiliza los bienes materiales, el
conocimiento y la sabiduría espiritual que poseas como un don divino que
te ha confiado Él.
Sé
liberal cuando des. Ten un corazón amplio. No seas miserable. Deléitate
con las alegrías de otros y en hacer felices a otros. La generosidad es
una virtud hermana de la caridad. Es la culminación de la caridad, la
magnanimidad y la nobleza.
Sé puro de corazón. Elimina la lujuria, la cólera, la avaricia y
otras malas cualidades. Sé puro en tus pensamientos. No dejes que
entren en tu mente malos pensamientos. Piensa siempre en Dios. Piensa en
el bienestar de todos.Sé puro en tus palabras. Nunca pronuncies
palabras vulgares o groseras.Sé puro también con tu cuerpo. Mantenlo
limpio. Mantén tus ropas y tus alrededores limpios. Observa las normas
de higiene física, mental, moral y espiritual.