AL ESCUCHARTE
Amor, dónde estás en este instante de mi vida mientras yo estoy aquí sentada pensativa imaginando que contigo me siento viva aunque sea solo escuchando tu voz en la lejanía.
Amor, qué pasa que no te he escuchado ni tan siquiera un segundo, mi dulce amado. Siento que de mí tú te has olvidado o, quizás, es que de mí te estás alejando.
Amor, al escucharte yo me siento viva y mi corazón con tu dulce voz aviva pero al no escucharte la tristeza se activa y siento decaer a mi vida altiva.
Esa vida que ayer cobró sentido cuando a ella tú solito te has metido y hoy se mantiene en todos los sentidos pues, con tu dulce voz así lo ha sido.
En cambio, cuando no puedo yo escucharte siento un dolor aquí adentro muy fuerte pues, ni tan solo puedo hoy mirarte ni mucho menos puedo abrazarte.
Solo con tu voz siento la presencia de quien es hoy la razón de mi existencia. Solo así puedo cobrar la conciencia de que esta vida se vive sin sentencia.
Más si hoy pudiera darte un dulce abrazo sería fuerte tanto como un lazo que ata firmemente la caja de un regalo sin ahogar la belleza de lo que está ocultado.
Amor, tan solo quisiera de nuevo escucharte y sentir tu presencia en mí nuevamente mas si hoy te veo tan solo quiero darte un abrazo que grabes por siempre en tu mente.
Pero de todo quiero sentirte aquí adentro con el calor que corre por tu cuerpo según de profundo tu voz llevo dentro tú estarás impregnado aquí en mi cuerpo.
Amor, yo solo quiero ya demostrarte que estoy ansiosa por llegar a amarte. Quiero intensament e hoy besarte y por siempre conmigo quiero atarte.
Quisiera hoy amarte, cuidarte y besarte como nunca nadie a ti te hizo sentir. Quiero escucharte ya en este instante para darte este poema que por ti yo escribí.
Por: Julicell López Vázquez
|