Sostendré sus manos, jamás los dejaré caer. Aquí estaré para ustedes sin importar lo que suceda.
Puedo ser su refugio en medio de la tormenta aunque en algún momento sobre mi caiga el peso de esta.
No importa lo que yo sienta pues solo verlos bien es lo que me interesa. Pasaré día y noche pidiendo al cielo que los proteja, les brindaré paz, aún en medio de la tormenta.
No habrá mal, ni momentos de soledad que sobre ustedes descanse porque aquí estaré pidiendo a mi Dios que los ampare.
No pretendo ser su todo tampoco lo más importante solo deseo que sus vidas puedan seguir hacia adelante.
Se desparecerán sus tinieblas y todo aquello que los asecha porque Dios dará paz, aun en medio de la tormenta.
Si Dios decide guiarlos a un lugar muy lejano hasta allí llegaré yo para extenderles mi mano.
Quiero ser su refugio aún más allá de este mundo porque yo los seguiré aunque sus vidas tomen otro rumbo.
Recuerden que no me pesa continuar a su lado pues Dios me ha demostrado que para cuidarlos fui hecha.
No olviden que aún más allá; Dios enviará paz, aún en medio de la tormenta.
Dedicado a dos seres indescriptibles y especiales, ustedes saben quienes son.
Wilmy Puerto Rico
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