Estaba reflexionando sobre lo que es y lo que debería ser, y me di cuenta que es imposible que lleguemos a un acuerdo, sobre cómo quisiéramos todos que fueran las cosas.

Nunca en toda la historia del hombre ha existido tal acuerdo, mucha gente ha muerto por ese desacuerdo entre las personas y las naciones.

Y no lo habrá tampoco en el futuro.

Y es aún más difícil que de manera espontánea, es decir, sin que nadie en particular haga algo para que suceda, la humanidad, actúe como todos quisiéramos, aún cuando existiera ese ideal común.

Porque aunque existen algunos parámetros generales de conducta aceptados por la mayoría, no son tan ampliamente aplicados...

Porque a la hora de actuar, la mayoría tenemos circunstancias “especiales” que nos hacen actuar diferente de nuestras propias convicciones y valores, con un sinnúmero de justificaciones, autoengaños, que nos permiten desoír nuestra voz interior.

Sin embargo admiramos a aquellos que a costa de su dinero, seguridad, familia y aún a costa de su propia vida, han actuado y actúan de acuerdo a lo que piensan, a sus valores, e internamente añoramos ser como esos seres, que serán recordados por no aceptar traicionar a los demás ni a así mismos.

Pero estamos hablando de unos cuantos seres con ese valor, pero nosotros, qué podemos decir de nosotros, qué dirá nuestro epitafio que recordará la gente de nosotros ¿Hemos acaso puesto atención a nuestra voz interior? ¿Alguna vez siquiera la hemos escuchado y sabemos cuál es nuestra misión en la vida?

¿Cuáles son nuestros valores rectores, y si lo sabemos estamos dispuestos a dejar nuestra comodidad y seguridad para cumplir con esa misión, actuando siempre de acuerdo a lo que sabemos que tenemos que hacer?

¿Tenemos la fe suficiente en nosotros mismos para creer que podemos, para estar seguros que podemos cumplir con dicha misión?

La respuesta es clara para muchos de nosotros "NO".

No tenemos el valor, ni la fe, ni el coraje. Justificaciones en cambio muchas, pero ¿Será suficiente para nosotros ahogar esa voz, hacer oídos sordos a lo tenemos que hacer, a la manera en que tendríamos que actuar?

¿Nos permitirá ser feliz nuestro interior, nos permitirá sentirnos satisfechos con nosotros mismos, sabiendo que estamos arrojando a la inmundicia nuestro potencial en aras de nuestra comodidad?

¿Que realizamos actos que tendríamos que esconder de los ojos de nuestros hijos, para no avergonzarnos, todo por nuestra DEBILIDAD?

Estoy convencido que no...

Quien no escucha su interior, quien actúa traicionándose a si mismo a cada paso que da NUNCA será feliz.

Será un autómata más, sin más satisfacciones que las del cuerpo: comer, dormir, tomar etc., pero la satisfacción máxima, la espiritual estará vedada para el y sentirá un hueco enorme en su interior que nada llenará.

Por eso, todos los placeres físicos son inútiles para quien está en esta situación. Jamás logrará sentir una felicidad plena, no sentirá el gozo infinito de estar satisfecho en su interior.

Es este el gran mal de nuestros tiempos, es el motivo de la inseguridad en la que vivimos, de la apatía por el bienestar general, de nosotros o nuestros hijos destruidos por los vicios con los que buscamos llenar nuestro vacío existencial.

De la falta de sentido de nuestras vidas, de la indiferencia con la que vemos y vivimos la desgracia ajena y a veces hasta la propia.

Hijos que matan a sus padres y padres que matan a sus hijos y leyes que lo permiten.

¿Pero es acaso inevitable, que sea el destino de la mayoría de nosotros?

¿Que tengamos que seguir buscando llenar artificialmente ese hueco que con nada se llena? De sobra lo sabe quién tiene algún vicio y trata de saciarse en el.

¿Que nunca se llenará ese vacío al contrario cada vez es más profundo, cada vez es más grande el sentimiento de vacío al grado de dar vértigo?

Hasta el punto de desear el final de una vida sin sentido o mirar con indiferencia la frontera entre la vida y la muerte.

¿Que para él ya es lo mismo morir definitivamente que seguir muerto en vida?

YO CREO QUE NO, estoy convencido de que existe otro camino.

Tengo FE en que los seres humanos tenemos la necesidad de dejar de ser un animal más sobre la tierra, a través del fortalecimiento del espíritu, que es lo único que nos distingue de los demás seres.

Que anhelamos crecer, que aunque no sabemos cómo, queremos llenar ese hueco que sentimos en nuestro interior, que muchos no sabemos ni siquiera que es.

Los hombres y mujeres estamos tan ocupados y tenemos tantas distracciones, que no nos damos cuenta de este vacío.

Pero intenten estar a solas consigo mismos, un tiempo libre de distracciones.

Apaguen su televisor, su ipod, su celular, etc. y solamente escuchen con atención. Su interior se dejará escuchar. Entonces empezarán a conocerse a si mismos, y a enterarse del reclamo de su yo interior.

Una vez que aprendemos a escuchar nuestro interior, viene lo más difícil: NO TRAICIONAR a nuestro interior.

No ceder bajo ninguna circunstancia a la facilidad, comodidad, temor, o beneficio aparente, porque el costo será nuestra paz interior.

Y fallaremos una y otra vez, pero igual que el niño que aprende a caminar, debemos levantarnos e intentar nuevamente hasta que desarrollemos la habilidad para no caer. Creo que el fin bien vale todos nuestros esfuerzos.

Hay mucho que decir sobre esto y no alcanzarían las palabras para describir y explicar todo lo que sucede y por qué sucede en nuestro interior.

Pero tengan la seguridad de que, si cada uno de nosotros escuchamos y obedecemos más a nuestra voz interior, nos daremos cuenta como las cosas y las personas alrededor de nosotros van tomando otro sentido para nosotros. En gran parte por nuestro propio cambio y en otra parte, por el efecto de este cambio en los demás.

De como empezaremos a sentir una satisfacción interior, que es imposible describir con palabras y que además ninguna cosa material nos la podría dar. A eso se refiere la frase de que "La felicidad no se compra con dinero".

Sólo existe una manera de llegar a esa tan buscada "FELICIDAD" y es escuchando a nuestra alma que ella nos dirá a donde ir y como llegar.

Ella es nuestro mapa interior y siguiendo este camino nuestro ser estará… pleno de luz interior.

Si todos buscamos estar en comunión con nosotros mismos, a la misma vez estaremos logrando estar en comunión con todos los demás seres sobre la Tierra.

Porque no hay manera de que alcancemos esta paz, está felicidad, está satisfacción interior de la que hemos hablado, sin estar bien con los demás. Sin estar en paz y en equilibrio con el resto del mundo.

Hagamos de esto casi una religión.

Quien logre entender y vivir lo que les digo, haga lo que estoy haciendo yo. Por favor compártanlo, háganlo por nuestros hijos, que de otra manera les espera un futuro muy incierto.

Seamos una luz, en esta oscuridad en la que nos estamos hundiendo

Francisco Meza Armenta