Considerado el patrono de los irlandeses, el pasado miércoles 17 de marzo se celebrò en todo el mundo el Dìa de San Patricio.

La excusa y el símbolo de este dìa es la circulación de una de las màs antiguas bebidas espirituosas del mundo: la cerveza, y nada mejor que Irlanda para producirla y festejar con ella en todas sus variantes.

Dublín se tiñò de verde, con desfiles, carrozas y disfraces gigantes que hicieron de este dìa un verdadero motivo de celebración y alegrìa.

La fiesta se propagò en todo el mundo, y lugares como Singapur, Shangai, Buenos Aires, Parìs, Madrid, Londres y Roma fueron algunas por nombrar, de las ciudades donde màs algarabía y entusiasmo se viviò.

En Estados Unidos, ocurriò lo mismo, dado que son varios los millones de habitantes que descienden de irlandeses. De esta manera, los bares se vieron abarrotados de oriundos y parientes del paìs europeo. Sumados por supuesto aquellos que no lo son pero que no se pierden el festejo de este dìa por nada del mundo.

Barack Obama tuvo unas palabras dedicadas a toda la colectividad irlandesa residente en Estados Unidos, asì como tambièn, Nueva York fue el centro de un  multitudinario desfile con 250.000 personas asistentes.