Fíjate en los niños pequeños, son tan inocentes. Vayan donde vayan, atraen la mirada de la gente. Es tan bonito cuando miras a tu hijo o tu nieto y éste te mira y sonríe. ¡

En esa mirada tan directa y pura muchas veces creo que te has desconcertado...te mira y tú lo miras. ¿Por qué? Porque ves en él esa inocencia que emociona., es una mirada tan pura como el cielo , porque ese niño aún no ha aprendido las artimañas de los engaños.

 Reconocerla inocencia en los niños porque nosotros también fuimos niños un día y nos comportamos de la misma manera. Todos los días eran preciosos. El Sol maravilloso, la Luna era maravillosa. Cada día era diferente y no había nada en lo que pensar del ayer que pudiera arruinar tu día de hoy.

 " La inocencia y la sinceridad residen en el corazón de cada ser humano."

¡Les invito a buscar miradas de niños, les aseguro que ellas acariciarán vuestros corazones y a su vez tendrán la oportunidad de regalarle a esos niños la mejor de nuestras sonrisas!