Tu Me Quieres Blanca
Tu me quieres alba, me quieres de espumas, me quieres de nacar. Que sea azucena sobre todas, casta, de perfume tenue. Corola cerrada. Ni un rayo de luna filtrado me haya. Ni una margarita se diga mi hermana. Tu me quieres blanca, y me quieres nivea, tu me quieres casta. Tu que hubiste todas las copas a mano, de frutos y mieles los labios morados. Tu que en el banquete cubierto de pampanos dejaste las carnes festejando a Baco. Tu que en los jardines negros del engano vestido de rojo corriste al estrago. Tu que el esqueleto conservas intacto no se todavia por cuales milagros, me pretendes blanca Dios te lo perdone Me pretendes casta Dios te lo perdone me pretendes alba! Huye hacia los bosques, vete a la montana; limpiate la boca; viven en las cabanas, toca con las manos la tierra mojada; alimenta el cuerpo con raiz amarga; bebe de las rocas; duerme sobre escarcha; renueva tejidos con salitre y agua; habla con los pajaros y levate al alba. Y cuando las carnes te sean tornadas, y cuando hayas puesto en ellas el alma que por las alcobas se quedo enredada, entonces, buen hombre, pretendeme blanca, pretendeme nivea, pretendeme casta.
Alfonsina Storni
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