Las personas que padecen enfermedades de las encías son más propensas a sufrir patologías de índole cardiaca. Aunque cardiología y periodoncia parezcan ramas de la medicina muy distantes entre sí, tienen muchos factores en común.
Una higiene bucal deficiente puede acarrear importantes problemas de salud. Las patologías periodontales, aquellas enfermedades que afectan a las encías, incrementan el riesgo de sufrir episodios coronarios, según confirman los especialistas.
"Sabemos que las personas que tienen enfermedad periodontal tienen más probabilidad de sufrir enfermedad cardiovascular", afirma Eduardo de Teresa, jefe del servicio de cardiología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga (España). Aunque esto no quiere decir "que una enfermedad produzca la otra", aclara el doctor.
No obstante, existen "estudios que demuestran que, tratando intensamente la enfermedad periodontal, podemos mejorar ciertos aspectos que son importantes en la biología de la enfermedad coronaria", señala el cardiólogo.
El médico explica que las enfermedades de las encías están relacionadas con distintos tipos de patologías cardiacas. Ente ellas, se encuentran "la enfermedad coronaria crónica, la angina de pecho o el infarto de miocardio".
Asimismo, las dolencias periodontales se vinculan con las enfermedades de tipo cerebrovascular. "Se trata de afecciones que acarrean graves problemas como trombosis o hemorragias. Entre sus consecuencias se cuentan el déficit neuronal o la hemiplejia", señala el doctor de Teresa.
"Además, está comprobada la asociación entre las afecciones periodontales y la enfermedad arterial periférica. Este tipo de patología produce problemas de riego sanguíneo en las piernas, lo que ocasiona dolor y dificultad para caminar", indica el médico.
Al decir del especialista, uno de los elementos que tienen en común las enfermedades periodontales y cardiovasculares es la inflamación.
Gingivitis y Perodontitis
"La enfermedad periodontal es el proceso inflamatorio que da lugar a la destrucción de los tejidos de soporte del diente", afirma el doctor Blas Noguerol, ex presidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración.
Se trata de "una enfermedad infecciosa, producida por diferentes tipos de bacterias", declara Noguerol, coordinador junto con Eduardo de Teresa, del libro "Patología periodontal y cardiovascular. Su interrelación e implicaciones para la salud".
"La enfermedad periodontal tiene distintos grados, de los cuales el más leve es la gingivitis. Esta es una patología "reversible" que se puede frenar con una higiene oral adecuada y las correspondientes limpiezas bucales en el dentista", explica Noguerol.
"La gingivitis solamente afecta a la encía", manifiesta el periodontista. Esta afección se caracteriza por el sangrado de la encía y la sensibilidad al tomar alimentos o líquidos fríos o calientes.
Pero sin el tratamiento apropiado, la gingivitis puede avanzar hasta convertirse en periodontitis. "En esta etapa, las bacterias presentes en las encías atacan a tejidos más profundos como el ligamento periodontal y el hueso alveolar", afirma Noguerol.
"La periodontitis es un proceso "irreversible", advierte el doctor, que se caracteriza porque los dientes pueden cambiar de posición. Además, se produce un enrojecimiento en la encía, que también puede abultarse y supurar".
"Los fumadores deben prestar especial atención pues, aunque padezcan gigivitis, sus encías no sangran. En ellos estos problemas se detectan más tarde porque no dan sintomatología", subraya Noguerol.
El tratamiento para estas afecciones pasa por "eliminar las bacterias de forma mecánica mediante unos procedimientos conocidos como raspado y alisado radicular", afirma el doctor. Asimismo, "en estadios más avanzados, se recurre a la cirugía periodontal", añade.
Sin embargo, para evitar la aparición de este tipo de patologías, el doctor Noguerol recomienda "una buena higiene bucal".
Usar el hilo dental a diario, cepillarse los dientes al menos dos veces al día y acudir periódicamente al dentista son algunos de los consejos que ofrece.
Además, el especialista afirma que existe "una relación muy directa entre la salud periodontal y el estilo de vida".
"Las personas obesas y aquellas que sufren síndrome metabólico tienen más tendencia a sufrir periodontitis", apunta.
Con unos hábitos de vida saludables, "además de prevenir la periodontitis, estamos ayudando a prevenir las enfermedades cardiovasculares y la diabetes", indica Noguerol.
Un mismo problema y dos especialidades
"En algunas ocasiones, el cardiólogo y el odontólogo ven aspectos distintos de un mismo problema", afirma Eduardo de Teresa.
Uno de estos problemas se plantea cuando un enfermo de corazón que toma medicamentos anticoagulantes debe acudir al dentista, pues esta medicación puede hacer que el sangrado aumente durante la intervención estomatológica.
"Hay enfermos en los cuales se puede suspender la medicación, enfermos en los cuales se puede bajar la dosis y enfermos en los que de ninguna forma se puede suspender el tratamiento porque el riesgo de suspenderlo sería mayor que el beneficio de limitarle el sangrado", explica De Teresa.
Otra posible interacción entre ambas disciplinas se produce cuando quien acude al dentista es un paciente con riesgo de endocarditis, es decir, de sufrir inflamación del aparato circulatorio.
"Este riesgo se incrementa para aquellas personas que tienen puesta una prótesis valvular o un marcapasos", apunta el cardiólogo.
El médico explica que cuando estos enfermos acuden al dentista, deben tomar una serie de medidas y recibir tratamiento con antibióticos.
"Es común que en la manipulación dental pasen gérmenes al torrente sanguíneo y tales gérmenes podrían ser un factor de riesgo par infectar alguno de estos dispositivos implantados", indica.
Este tipo de asuntos "deben ser abordados conjuntamente por el cardiólogo y el dentista", concluye De Teresa.
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