VEN A MI OTOÑO
Amor, acude en este otoño a visitarme, deja tu paso encaminado hasta mi sino, te buscaré silentemente en el camino, donde me esperarás ansioso para amarme.
Luego levanta la mirada al infinito, toca mis manos y mis labios dulcemente, son las ventanas que te aguardan tibiamente, para entregarte de mi vida lo bendito.
Ven a mi otoño iluminando este sendero con esa luz que me regalas en mis noches, yo necesito de tu vida mil derroches, es la abundancia de tu todo lo que quiero.
Porque en mi otoño donde clamo por tu encuentro, van mis premuras de sentirme entre tus brazos, para rendirme poco a poco en esos pasos, donde las almas se conjuguen muy adentro.
Y ya prendados del amor y de sus huellas, convertiremos este amor en algo inmenso, no siendo flores pues su paso no es extenso, siendo luceros que fulguren como estrellas.
Autora: Blanca N. García González
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