En una ocasión una abuela trajo su nieto a
Mahamat Gandhi. El niño tenía un apetito
insaciable por el azúcar lo cual estaba
poniendo en peligro su salud.
"Por favor, ella suplicó a Gandhi,
dígale a mi nieto que deje de comer
azúcar, ya que se que él lo respeta
mucho a usted, yo se que él le escuchará
lo que usted le diga. Gandhi les pidió que
se fueran y regresaran en cuatro días.
Cuatro días más tarde regresaron la abuela
y el nieto. Gandhi mirando a los ojos al
nieto de la señora le dijo con autoridad:
" Deje de comer azúcar, estás hiriendo tu
cuerpo".
Después de un breve silencio, la abuela le
preguntó a Gandhi. Señor , por qué
usted nos pidió esperar cuatro y regresar,
si esto mismo lo hubiera dicho el día que
vine?
Gandhi respondió: "Señora, hace cuatro
días yo estaba comiendo azúcar y no
podía hablarle con autoridad a su nieto.
Ahora puedo, porque hace cuatro días dejé
de comer azúcar".
Eric Yaverbaum en su libro Secretos del
Liderazgo de los ejecutivos más exitosos del mundo, dice que su más poderoso secreto es guiar con el ejemplo.
Es una realidad. El mejor maestro no son
nuestras palabras sino nuestros hechos.
Este es un buen día para comenzar a ser
ejemplo.
Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros
bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia,
sirviendo al Señor con toda humildad,
y con lágrimas y con pruebas que vinieron
sobre mí .