A veces olvidamos que no debemos confundir… ¡Libertad con libertinaje!...
A veces olvidamos que un silencio a tiempo… ¡Dice más que mil palabras!...
A veces olvidamos que hablamos mucho… ¡Para terminar no diciendo nada!...
A veces olvidamos que en todo conflicto, la primera victima… ¡Es siempre la verdad!...
A veces olvidamos que nuestra libertad, termina… ¡Donde comienza la de los demás!...
A veces olvidamos y solo escuchamos lo que queremos… ¡Sin pensar que recibimos lo que damos!...
A veces olvidamos que el dolor puede generar odio, el odio sed de venganza… ¡La venganza más dolor!...
A veces olvidamos que el perdón comienza por uno mismo, que para olvidar… ¡Primero hay que perdonar!…
A veces olvidamos que debemos aprender de nuestros errores, que errar es de humanos, pero perdonar… ¡Es cosa de todos!...
A veces olvidamos que hay "poetas" que al escribir confunden… ¡Cantidad con calidad!...
A veces olvidamos que la muerte no es el final… ¡Solo es el principio de una nueva vida!…
A veces olvidamos que quien trata de ser quien no es, imitando a los demás… ¡Olvida su propia identidad!
A veces olvidamos que debemos aceptar a los demás por lo que son… ¡No por lo que queramos en ellos ver!…
A veces olvidamos que intentar olvidar nuestro pasado… ¡Es condenarnos a repetir los mismos errores en el futuro!…
A veces olvidamos que para encontrar la paz, no hay que esperar que llegue con el paso del tiempo… ¡Solo hay que buscarla en nuestro propio interior!...
A veces olvidamos que a las personas no se las conoce por el valor que demos a sus palabras... ¡Si no por la grandeza de sus actos!
A veces olvidamos que los demás, son el vivo reflejo del espejo en el que día a día, proyectamos nuestro estado de ánimo… ¡Devolviéndonos la imagen que sobre ellos proyectamos!...
A veces olvidamos lo que somos, juzgamos a los demás por nuestros defectos, condenándoles por nuestros prejuicios, para terminar castigándolas… ¡Por nuestros errores!...
duende
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