INTRODUCCIÓN:

Como me gustaría tener el verbo suficiente para otorgarte el galardón de mi corazón, porque fuiste en esta existencia una mujer ejemplar, fuiste padre y madre a la vez, porque ÉL estuvo con nosotros lo que dura una creación.

El misterio del amor de una MADRE es inefable, porque en realidad sólo ELLA puede revelarte lo incomprensible y hasta lo indecible.

Gracias a ti experimente “eso” que es el amor, ahora se diferenciar entre los espejismos del corazón que provocan los desgraciados.

A TI MAMÁ:

Una luz deslumbrante apareció, luego me aterraron tus ojos de Ángel y esa sonrisa que resuena a Paraíso; ¿sabes? me siento inmundo, ¿acaso ya se te olvidó? ¿No lo recuerdas? ¡Santo Dios! Esto hace que me sienta aún peor…

Destilas mucho amor de tu corazón, estás feliz de verme de nuevo, pero sabe que soy el mismo, sólo he cambiado de navío, porque las operaciones divinas ya se procesaron y heme aquí como el resultado…

No dejas de asombrarme, me tratas como un rey y también te desvives por mí; siento tu cariño tan asfixiante como la dureza de un diamante…

¡Oh MADRE santa! Me queman tus bofetadas de amor, porque no te importa lo que fui, sino lo que puedo ser, eh ahí tu bendito poder.

Siempre escudas mi espalda y cuidas de mi camino como si fuera tu mejor amigo, es raro pero lo primero que te he platicado conforme pasa el tiempo se me ha olvidado.

¡Qué hay de especial! Porque te quitas el pan y te privas de la comodidad, no lo entiendo pero sólo así es como voy creciendo.

De que te sirve dejar la vida en la jordana, si todo lo empleas para mí. Desgraciadamente en este instante comienzo a volverme vil y ya no creo en ti.

Con una tristeza terrible descubres que el más vil y desgraciado se ha apoderado de mí, sufres conmigo y tratas de consolarme.

No entiendo tu lenguaje, pero ahora comprendo que anhelabas alumbrarme con la luz de tu corazón.

Y ahí seguía retrocediendo al terror, tú me veías en mi agonía pero aún así me sonreías.

Perdiste mi confianza porque ahora me cuidas más de cerca; vuelves a intentarlo pero no logro apartarlo, me dices que deje de servirle pero aún no logro oírte.

Drásticamente dejas tu camino y a mi me dejas desprotegido, te vas para no volver más, afortunadamente este evento me enseña la majestad de tu inmensidad.

Como es normal me sumerjo en mi impotencia, desgraciadamente hasta ese momento logro percibir el aroma del amor que reside en tu corazón.

Más tarde te apiadas de mí, y en la dimensión desconocida me llevas al camino de los revolucionarios.

Ahí me has dejado y como lo he disfrutado, de ves en cuando me visitas para instruirme, pero no empleas ninguna palabra, porque cada cátedra la plasmas con un beso en mi alma.

Pero ahí no acaba tu infinito amor, has decidido mandar una parte que reside en mi interior, que es parte de ti, para cuidarme y llevarme a todos los lugares que conoces divina MADRE…

Y todo tu infinito amor es tan sólo una caricia de nuestra MADRE DIVINA PARTICULAR, transmitida a través de ti...

Cuando el caballo de la muerte deje de caminar, volveré a regresar contigo y estudiaremos juntos lo que aún no he comprendido…

PAZ INVERENCIAL

HORUS SERRANO

P. D. Sinceramente lo más grande que nos ha brindado el bendito SEÑOR es el amor de nuestra MADRE