Allí estaba, siempre tratando de sonreír mas en sus ojos la tristeza se asomaba ¿Qué acaso tan solo yo me daba cuenta de ello? Cuando alguien le cuestionaba sobre si era feliz, inmediatamente decía que sí, que la vida que había escogido para vivir la tenía contenta.
Un día caminando por la plaza, la vi sentada en una banca, ensimismada en ella misma sin poner ninguna atención en lo que a su alrededor pasaba. Imaginaba que muchas historias tenía por contar pues era una persona introvertida, de pocos amigos y nada fiestera debo de decir. Así que me acerque:
- Buenas tarde
Le dije
- Buenas tardes
Me dijo embozando una leve sonrisa.
- Puedo acompañarla un momento
Le pregunto
- Claro, tome asiento
Me dice
En mi mente anda rondando la tristeza de sus ojos, el saber lo que en su vida había acontecido y la llevaba por la vida, como si…llevase el mundo a cuestas. Así que entre platica y platica el tiempo pasaba, de lo platicado algo llamó mi atención, me dijo que era abogado…yo un tanto sorprendida ¡no imaginaba como una abogada era una simple secretaria! Sin poder resistir la tentación de un fragmento de su historia conocer, le pregunte el por qué de esa decisión y he aquí lo que ella me contestó:
-Hace ya algunos ayeres, vivía en una burbuja que yo misma me cree. Para mí el ser abogada era sinónimo de rectitud, lealtad, imparcialidad, ética entre otros tantos más. La idea que yo tenía de ser abogada nunca fue lo que la realidad me deparaba.
Era un sueño muy preciado del que pronto desperté y al darme cuenta que el ser abogada era todo lo contrario a lo soñado…de él me aleje y lo abandone. A veces pienso que vencida pronto me di mas la decepción que sufrí hasta el día de hoy no le he podido superar.
Y ya entrada en confianza le pregunte:
- Así que ¿tuviste un sueño y ese sueño en la realidad no fue lo soñado y dejaste de soñar por ello?
Emboza una sonrisa y viéndome a los ojos sin haber respondido a mi pregunta:
- ¿Has visto como se dibuja a la justicia y lo que ello significa?
Me cuestiono.
Algo turbada yo le dije que ni idea yo tenía.
A lo que ella me responde:
- A la justicia casi ciega la dibujan o la pintan, porque los juzgadores poco o nada imparten la justicia.
Y ya para terminar la conversación, esto fue lo que ella agrego:
- Si triste a veces me ves, es porque luto a un sueño muerto guardo, porque no quise yo arriesgarme a terminar de cegar a la justicia y tan manchada que ya esta, una mancha mas no quise agregar.
Terminando de decirme lo anterior, con una sonrisa de mi se alejo y yo aquí les dejo un sueño que se truncó.