Tu estrella dulce y bella, no te escondas en el cielo no te lleves mis secretos, y no le cuentes a la Luna cuales son mis sentimientos.
No aproveches de la noche, no te escondas del viento dame un destello y te contaré mis sueños.
Que te quiero por que, siempre estás ahí; callada pero no ausente no hablas pero me escuchas.
Eres amiga fiel, que no traiciona, que con solo una sonrisa te conformas.
Eres solo tu, quien conoce mis sueños, mis mas íntimos secretos, el mas puro de de mis sentimientos, a la sombra que me sigue, y conoces a quien quiero que me cuides.
El domingo es, tradicionalmente, el séptimo[1] día de la semana civil en la mayoría de los países de habla hispana. A nivel internacional, el estándar ISO 8601 del año 2004, estableció que la semana comienza en lunes y termina en domingo, considerándolo, de esta manera, el último día del cómputo semanal.
El domingo es primer día de la semana litúrgica en la tradición cristiana, al igual que lo es en otras tradiciones culturales. El domingo es considerado un día feriado o festivo en la mayoría de los países del mundo y es parte del fin de semana. Solamente países influidos por la cultura islámica o judía tienen el viernes o el sábado como el día feriado semanal.