Eres suave, pero intenso. Por eso te llevo prendido del alma. ¿Sabias que tú te llevas mi calma? Al tomarme de la cintura, estamos muy cerca, asi nos abrazamos, y perdemos la noción del tiempo, de la vida misma, nos olvidamos. El roce de tus labios suaves a través de mi cuerpo, me comprueba, cuanto es que te deseo y amo.
Tu cuerpo, muy junto al mío, del pudor, me has despojado. Tiempo que impacientemente nos abraza. se hace corto para amarnos, y se siente, como una amenaza. Pero todo llega, tenemos que separarnos. Me doy cuenta entonces, que ya te has marchado. Aguanto mis lágrimas, volveré a recordar y será una pesadilla, no tenerte a mi lado.
Como una burla del destino. La mente es cruel, pensando, en el amor que se ha ido... pero cuando vuelves, en tus ojos, siempre el amor adivino.