Málaga, 12 de mayo de 2011.- En los últimos años, diversos estudios han puesto de manifiesto la existencia de hallazgos morfológicos e..
Málaga, 12 de mayo de 2011.- En los últimos años, diversos estudios han puesto de manifiesto la existencia de hallazgos morfológicos e inmunohistoquímicos anormales en las biopsias de piel de pacientes con fibromialgia. En este sentido, "se ha demostrado que el tejido conectivo de la piel está afectado y que el mastocito es una célula clave en la patogénesis de la fibromialgia", según ha señalado el Dr. Ignacio Blanco, investigador especialista en Medicina Interna y Neumología.
Los mastocitos son células residentes del tejido conectivo, que actúan en la modulación de procesos inflamatorios. Son abundantes en piel, en todas las mucosas (aparato digestivo, respiratorio, génito-urinario, ojos), y en tendones, sistema nervioso central
(tálamo, hipotálamo, hipófisis, meninges) y periférico (nervios), además de en ganglios y nervios del sistema nervioso vegetativo. "En todas estas localizaciones, mastocitos y nervios forman circuitos neuro-inmuno-endocrinos que son fácilmente activados por múltiples factores (físicos, químicos y psicológicos), liberando diversos productos que pueden provocar efectos y estímulos capaces de generar los síntomas y la hipersensibilidad del sistema nervioso central, típicos de la fibromialgia", ha detallado el especialista en el marco del XXXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER), celebrado recientemente en Málaga.
En este sentido, ha añadido la lista de estímulos capaces de activar a un mastocito es muy amplia, y coincide con la de los estímulos que agravan la fibromialgia como alérgenos, gérmenes, cambios de temperatura, estrés, alcohol, fármacos, químicos sintéticos, etc.
Diversas patologías, muchas de ellas consideradas "psicogénicas", incluidas diversas dermatitis, colon irritable, cistitis intersticial, endometriosis y rinitis, entre otras, también se caracterizan por el incremento del número y actividad de mastocitos, y están frecuentemente asociadas a la fibromialgia, "lo que apoya un sustrato anatómico y fisiopatológico común".
En opinión del Dr. Blanco, "de acuerdo con lo anterior, la fibromialgia podría ser la consecuencia de un incremento del número de mastocitos activados en el tejido conectivo, en respuesta a diversos estímulos, conocidos o desconocidos, en personas predispuestas (sobre todo mujeres, cuyos mastocitos son activados por estrógenos), con o sin defectos genéticos favorecedores (como el déficit de alfa-1-antitripsina)".
Un difícil diagnóstico
En la actualidad, no existe una prueba diagnóstica que indique de forma cien por cien fiable que el paciente padece fibromialgia, por lo que hay que recurrir a criterios diferentes, como las escalas de dolor o de calidad de vida. El pasado año se acordaron nuevos criterios de clasificación de la fibromialgia mucho más específicos que los existentes hasta el momento -marcados por el American Collegue of Rheumatology (ACR)-.
El doctor Jordi Carbonell, del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar y Hospital de la Esperanza de Barcelona, ha asegurado que "en los últimos criterios diagnósticos del ACR se definen los puntos centrales de la enfermedad. En la actualidad el diagnóstico se realiza por el dolor generalizado asociado a la presencia de síntomas característicos de la patología y éste se define a través de un instrumento (el índice de dolor generalizado), y los síntomas con la escala de severidad sintomática".
El papel de la exploración física va más allá de contar puntos dolorosos, que desaparecen, y se centra en la seguridad de la ausencia de otras enfermedades dentro o fuera del aparato locomotor que justifiquen los síntomas y por tanto reconocen la enfermedad.
Según este experto, "la mayoría de los enfermos que se tratan presentan historias de muy larga duración, tardan años hasta que se les diagnóstica de fibromialgia". Además, esta enfermedad se sigue confundiendo a menudo con otras afecciones como patologías de raquis lumbar y cervical, hipotiroidismo, patología autoinmune, etcétera.
Para finalizar, el Dr. Carbobell ha insistido en que "se debe mejorar la formación de los profesionales y la información de los pacientes. Los afectados deben implicarse más en su proceso de curación a través del ejercicio terapéutico y la psicoterapia, mientras que también se debería hacer un uso más juicioso de los analgésicos y los psicofármacos".
Una enfermedad crónica
Se estima que la prevalencia de la fibromialgia en España es de un 2,3%, según el estudio EPISER de la SER, lo que supone casi un millón de afectados por esta patología en el país. Y su prevalencia es mucho más frecuente en mujeres (95% de los casos).
Esta enfermedad es un síndrome controvertido al que no se le ha prestado suficiente atención hasta hace poco. En opinión del Dr. Blanco, "una de las razones de ese desinterés es que su causa y mecanismos eran desconocidos; y otra es que la mayoría de pacientes con fibromialgia son mujeres sin alteraciones objetivas en las pruebas de laboratorio y de imagen que justifiquen sus quejas. En este contexto, el machismo imperante en muchas sociedades pudo haber encasillado a las enfermas como neurasténicas, achacando a la mente femenina la causa de los síntomas".
La fibromialgia pertenece a los trastornos de sensibilización central y se caracteriza por dolor crónico generalizado que se prolonga más de tres meses y que el paciente localiza en el aparato locomotor. Dolor, fatiga intensa, rigidez articular, alteraciones del sueño, sueño no reparador, depresión y cefaleas son algunas de sus manifestaciones clínicas más comunes. Si el problema no se diagnostica o no se realiza la intervención adecuada, la calidad de vida del paciente se resiente progresivamente, apareciendo discapacidad en grado variable.
Las infecciones, la alergia, el ejercicio excesivo, el estrés ambiental y psicológico, el insomnio, la menstruación, la menopausia y los cambios climáticos son agravantes conocidos de los síntomas "Respecto al pronóstico y de forma general, se trata de una enfermedad crónica, con síntomas persistentes aunque de intensidad cambiante, siendo necesarios más estudios en células y tejidos animales y humanos, y ensayos placebo-controlados con fármacos dirigidos a estabilizar el mastocito y a neutralizar sus mediadores, para que la FM salga del campo de la especulación y entre definitivamente en el de las ciencias aplicadas", concluye el Dr. Blanco.
Sociedad Española de Reumatología (SER) - www.ser.es
La Sociedad Española de Reumatología (SER) tiene como misión trabajar y relacionarse activa y positivamente con todos los agentes de interés en el campo de la Reumatología. Para ello, entre otras actividades, fomenta el estudio de las enfermedades reumáticas enfermedades del sistema musculoesquelético y del tejido conjuntivo-, desarrolla trabajos, estudios y proyectos de investigación en Reumatología y atiende los problemas relacionados con la especialidad. Asimismo, brinda apoyo a los pacientes de enfermedades reumáticas a través de su relación con asociaciones que integran fundamentalmente a pacientes. En el área de docencia, la SER lleva a cabo un amplio número de cursos sobre todas las áreas de la Reumatología y celebra dos simposios monográficos y un congreso cada año. Actualmente, la SER representa a cerca de 1.500 profesionales en España y mantiene contacto con las sociedades autonómicas de Reumatología de todo el país.