ME VENDRÁS A BUSCAR
No me importa el tiempo, ni tampoco la edad,
no me importa las horas que pueda pasar
porque yo se, que aun pasando muchos meses,
más tarde o más temprano, me vendrás a buscar.
Me vendrás a buscar, como otras veces hicieras
agotado, taciturno y desencajado como un árbol
que se tuerce en el camino, cansado de
esclavizarse en la soledad más deprimente.
Deprimente es la injusticia que se comete con
los errores que no cambian, y el desamparo
que rodea nuestra sombra que muchas
de las veces ni vemos, que está a nuestro lado.
A nuestro lado… se puede acercar un mendigo,
un niño con cara de inocencia y de ansiedad
por no poder tener un poco de cariño y que
ni tan siquiera, nos damos cuenta de la realidad.
Una realidad inocente y feliz, que dejamos
bajar por el río de la amargura y que sus aguas
no tienen transparencias porque no supimos
amar y desfallecidas, las hallaron muertas.
Como muerta está tu alma ahora por tu ceguedad,
por tu delirio de grandeza y poca honestidad
horas, muchas horas pasarán pero… yo sé
que tus pasos hacia mi los harás caminar.
Caminarás sin descanso, con agonía por querer llegar
y al final del camino me puedes todavía hallar
y quien sabe, si me verás igual aunque, somos dos almas
que separadas y solas, nunca han sabido estar.
Autora
Marisa Prunera
-Llum-