Eres como reloj de arena que entierra, en el baúl del tiempo los momentos, como ave que salmodia contra el viento, mientras yo pongo mis pies en la tierra.
Olerán las mimosas nuevamente, con otro polen nacerá un nuevo amor, a la miel de abejas volverá el dulzor y un gato pirata mirará sonriente.
¿Acaso me has dado un tierno brebaje, que logre en ti, lo que otro amor no ha logrado?, renacerá esa chispa que te tuvo fascinado, esa pasión que te volvía salvaje.
Me introduje en los surcos de tu pecho. probé de tu salobre cosecha de vino, como un torrente de pasión divino que derramaste por completo en el lecho.
Esta noche que parece arrodillarse, y yo embriagándote con un beso, con estos versos que escribo cuando te pienso, mientras las luces parecen colarse.
Viene la escarcha con su helado manto y envuelve todo en una espesa bruma, color blanco como esponjosa espuma, que amante cubre tu desnudez de encanto.
Eres ternura suave como la brisa, que acaricia la hierba con la aurora, que llega después de vivir tanta hora, que vivimos esta noche sin prisa.