particularmente conectado con la vitalidad y la voluntad. Por
esto se ha observado a menudo que, cuando el hombre comienza a
perder una u otra, cada vez mueve menos su pulgar.
Quizás no tienes costumbre de poner
atención en tú pulgar,
y sin embargo
deberías hacerlo. Para mantener siempre tú
voluntad despierta y activa, acostúmbrate a mantener el pulgar al
exterior. Nunca aprietes el puño colocando este en el interior.
Alguien que mantiene su pulgar de este modo pronto caerá enfermo,
o bien sus negocios fracasarán debido a su voluntad tambaleante.
Esta posición del pulgar, es la serpiente que
esconde su cabeza
porque dormita. Por el contrario, aquél que mantiene su pulgar en
el exterior, opuesto a los demás dedos, muestra que reúne las
fuerzas en un único haz y se opone así a su dispersión."