Nos hemos mirado varias veces en nuestro espejo hoy me pregunto
qué ha cambiado en nosotras…
Hemos avanzado.
Hemos retrocedido. Somos más felices.
Tenemos lo que deseábamos.
Nuestra vida marcha como queríamos.
Hemos superado el dolor, la ausencia…
Mírate y ve lo que hay dentro de ti, si todos los consejos que se dan te han
servido para llenar tu vida…
Mírate y ve lo que hay dentro de ti, si todos los consejos que
se dan te han servido para llenar tu vida…
Mírate frente al espejo, ¿qué ves? Mira a ver si ahora eres más valiente, capaz de enfrentar tus miedos.
Mírate y ve si eres una mujer más emprendedora, si has logrado la paz y la felicidad con quien
la buscabas, o aún continuas en la búsqueda de la felicidad completa.
Son muchas las preguntas que debemos hacernos ante nuestro espejo. Muchas, sí… pero sé que seremos capaces de identificar con la verdad por delante aquello
en lo que hemos cambiado y lo que nos falta para cambiar.
Mirémonos al espejo y seamos capaces de descubrir si ya estamos decididas a luchar por
lograr aquello con lo que tanto soñamos.
Amigas, cuantas veces no queremos ni siquiera mirarnos en nuestro espejo…
Porque pensamos que lo vamos a ver una mujer que no nos gustará…
somos poco decididas, cobardes a los problemas que nuestro diario vivir nos impone.
No tengamos miedo, adelante ¿que tenemos una arruga más?
¡Qué más da! Si sólo la piel se arruga.
Lo que te hace bella a ti como mujer son tus valores, la bondad de tus palabras
con quienes te rodea, lo bella está tu interior.
Son cosas que igual no lo puedes ver, pero otros sí se dan cuenta.
Cuando ayudas a los demás estás siendo bella, cuando ayudas a las personas que
requieren un consejo te estás dando una loción de belleza espiritual que ninguna otra crema sería
capaz de lograr, porque es la belleza del alma.
Cuéntame mientras nos tomamos un café…
¿Qué ha cambiado en ti durante todo este tiempo que llevas visitando esta página?