La Verdadera Historia de la Mujer...
Cuenta una leyenda que al principio del mundo,
cuando Dios decidió crear a la mujer,
encontró que había gastado
todos los materiales sólidos en el hombre
y no tenía más de que disponer.
Ante este dilema y después de profunda meditación
hizo esto:
Tomó la redondez de la luna,
las suaves curvas de las olas,
la tierna adhesión de la enredadera,
el trémulo movimiento de las hojas,
la esbeltez de la palmera,
el tinte delicado de las flores,
la amorosa mirada del ciervo,
la alegría del rayo del sol,
y las gotas del llanto de las nubes,
la inconstancia del viento
y la fidelidad del perro,
la timidez de la tórtola
y la vanidad del pavo real,
la suavidad de la pluma del cisne,
y la dureza del diamante,
la dulzura de la paloma
y la crueldad del tigre,
el ardor del fuego
y la frialdad de la nieve.
Mezcló tan desiguales ingredientes
formó a la mujer y se la dió al hombre.
Después de una semana vino el hombre y le dijo:
-Señor la criatura que me diste me hace desdichado,
quiere toda mi atención,
nunca me deja sólo,
charla intensamente,
llora sin motivo,
se divierte en hacerme sufrir,
y vengo a devolvértela porque
NO PUEDO VIVIR CON ELLA-
Bien, contestó Dios y tomó a la mujer.
Pasó otra semana, volvió el hombre y le dijo:
-Señor,
me encuentro muy sólo desde que te devolví
a la criatura que hiciste para mí,
ella cantaba y jugaba a mi lado,
me miraba con ternura
y su mirada era una caricia,
reía, y su risa era música,
era hermosa a la vista,
y suave al tacto.
Devuélvemela,
porque
NO PUEDO VIVIR SIN ELLA.
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