RECUÉRDAME
Recuérdame...
si ves en tu cama mi sombra
porque ella jamás te dejará;
observará como le dices palabras piadosas
que ni tu mismo, no sabes en tus labios hospedar.
Recuérdame...
cuando recorras esos bonitos lugares
que juntos gozamos en pasadas primaveras,
si en ellos no te sentiste vivo, es que nunca
mantuviste conmigo verdad sincera.
Recuérdame...
cuando en aquella noche de verano
las estrellas con su luz, acompañaba nuestros abrazos.
Te darás cuenta que ahora son distintos
y que murieron, no hace mucho, nuestros lazos
Recuérdame...
y ámame en el silencio de tu sombría alma,
y si puedes, dejar volar tu imaginación;
querrás empezar otra nueva vida
y ni tu mismo notarás, el delirio de la pasión.
Marisa Prunera