Meditación breve
Una vez vi una caricatura del periódico veía una gran limosina,
conducida por un elegante chofer y con una dama
muy elegante en la parte de atrás.
Esta dama traía unos potentes y modernos
super binoculares.
Y pensaba en volver a ver al cielo y visualizaba a Dios.
Llegado a un claro bajó rápidamamente y volvió a ver el
cielo con sus nuevos binoculares, escudriñando el
cielo de un lado para el otro buscando ver a Dios.
Como obviamente imaginarán no vio nada y mientras
caminaba triste y desilusionada hacia su limosina una
pequeña flor decía:
"Que pena que me busquen tanto en los lugares equivocados"
Cuántas veces nos pasa esto mismo y buscamos
a Dios en todos los lugares donde no se encuentra.
Hagamos las cosas simples amigos, busquemos a
Jesús en los amaneceres, en la brisa, en el latir
del corazón. Ahí se encuentra el Señor.