Si este amor que sentimos fuese un pecado y algún día pudiera ser juzgado, si un juez nos declara culpable, la fianza impuesta...no seria negociable.
Porque ambos entregamos el corazón y el alma dejamos que latiera al unísono, perdimos la calma, sucumbimos sin querer, al placer de amarnos sin pensar....sin fijarnos...!
Cómplices sin saber, del mismo delito de sentir este amor, ¿acaso hay amor ilícito? Zozobramos en el mismo deseo de atraparnos de fundir nuestros cuerpos...de amarnos.
Aceptamos sin acordar...desafiar al mundo sin importar aunque durara un segundo queremos hacer este sueño realidad de amarnos con el alma ...una eternidad
¿Quien podría culparnos? ¿Que derecho tendría? ¿Quien se atrevería? ¿Como nos juzgaría? Solo somos cómplices de sentir el mismo ardor Aunque nos sentencien solo somos... ¡cómplices de amor!