La vida es belleza, admírala.
La vida es bendición, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es amor, gózalo.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es vida, defiéndela.
En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo
que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto
en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio
de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño.
Madre Teresa de Calcuta