Los seres humanos debemos ser como el hunco no esta apegado a nada, fluye con los vientos y nos les ofrece resistencia como otros árboles rigidos. Debajo del suelo, el hunco tiene sus raíces arraigadas y apegadas a la tierra. Los seres humanos debemos ser como el hunco, libres y no arraigados a lo superficial, a los bienes materiales y las formas. Nuestro arraigo debe estar sólo en las profundidades de nuestro ser, es lo mas importante que tenemos, es lo que nunca cambia, en nuestro espiritu. Estar desapegado no significa que las cosas no te importen, significa aprender a ver la verdadera importancia de las cosas. Desapego significa entender que en este plano material estamos en una obra de teatro diseñada por Dios. Que cada uno de nosotros esta interpretando algún personaje, pero que todo es irreal. Es una simple obra que termina cuando acaba nuestra vida. Nuestra verdadera vida comienza cuando termina la obra. Los actores no se toman a pecho la trama ni sufren personalmente por lo que pasa en la obra. No se angustian por los problemas planteados en el guión o por las crisis que pasa su personaje. Saben que están actuando y que la obra terminará y su vida real continuarà. El reto de los seres humanos en la obra de su vida en este plano material es acordarse de que estan solo actuando y que la identidad del papael que interpretan no es su verdadera identidad. Que son espiritus eternos, que han venido a aprender en este plano y participar en el juego de Dios. Dios esta jugando a las escondidas con nosotros. Dios hizo toda la creacion y luego se escondio en ella. Creo el escenario, los actores, el publico y diseño las caracteristicas de la obra. Ahora nosotros debemos darnos cuenta de que solo es eso, un papel que interpretamos y debemos encontrar nuestra verdadera identidad, ese pedacito de Dios que esta en nosotros, en nuestro espiritu. Dios hizo la creacion para vivir la felicidad de encontrarse a sí mismo poquito a poco espiritu a espiritu.