En la vida existen las
nubes y existe el cielo. Muchos maestros orientales dirán que antes de este
estado que ellos llaman "Iluminación" , se identificaban con las nubes y estaban
presos de este sentimiento. Después de la iluminación ellos se identifican con
el cielo.
-Oh, ahí viene una nube, una nube negra! Viene y se
va.
Es tan sencillo que parece
increíble. Y después de un momento dirás:
-¡Eh! Pasaron seis meses
desde que vino una nube negra. Pero no voy a hacer depender mi felicidad de si
las nubes vienen o no.
Pero lo que te sucede ahora
es que estás en tensión por estar deprimido y cuanto más se combate la
depresión, peor se vuelve. Debes enfrentarte con estas cosas sin combatirlas,
porque cuánto más las combates más las fortaleces.
Cuentan que había un gran
Maestro Zen de quien se decía que había alcanzado la Iluminación; y un día su
discípulo le dijo:
- Maestro, qué ha obtenido
con la Iluminación?
Y él respondió:
- Bien, te diré
esto: antes de estar iluminado solía estar deprimido. Después de haber sido
iluminado seguí estando deprimido.
Es desconcertante! ¿No? La
depresión no ha variado; ha variado la actitud del maestro hacia ella. Por
extraño que parezca él no afirma:
- No seré feliz hasta que
esta depresión se vaya.
¿Sabes?, tú también podrías
estar sereno y calmo y ser feliz mientras persiste la depresión, sin combatirla,
sin ser perturbado por ella, sin tratar de... ¡nada! Estarás
sereno.
Ésa es la diferencia.
Entonces podrás atravesar por pesares físicos, e incluso por sufrimientos
emocionales, y no ser perturbado por ellos. Anthony de
Mello
Con una caricia para tu alma...mariana luz