¿POR QUÉ SUFRIMOS POR AMOR?
La respuesta a esta pregunta es muy simple: sufrimos por amor porque buscamos y esperamos que los demás nos den el amor que en realidad ya llevamos dentro. Esto crea relaciones de dependencia y apego, que inevitablemente nos conducen al sufrimiento.
Para poder tener relaciones sanas, armoniosas y plenas, primero tenemos que descubrir cómo amarse a uno mismo. Y esto es algo que no nos han enseñado.
Por el contrario, nos han condicionado desde niños a depender de los demás, a buscar su aprobación y atención. Así que debemos re-educarnos, y aprender a amarnos en todos los niveles: físico, mental-emocional y espiritual.
Amarnos sin condiciones, aceptando todos nuestros aspectos, y dejando de lado modelos impuestos acerca de cómo debemos lucir, ser y comportarnos. Para amarnos verdaderamente tenemos que profundizar en nuestro interior, pues es allí donde se encuentran nuestros más valiosos tesoros.
Aceptar nuestro cuerpo tal cual es, aprovechar nuestros momentos a solas para desarrollar nuestra creatividad, meditar para aprender a estar en paz con nosotros mismos, crecimiento personal, aprender a lidiar con cada una de nuestras emociones, saber usar nuestra mente en nuestro propio beneficio, -y no en nuestra contra-, son cometidos que realmente merecen la pena ser explorados, para poder desarrollar todo nuestro potencial, ser felices y vivir una vida plena.
Si uno se ama a sí mismo, podrá entonces compartir amor, y en ese compartir hay libertad, respeto, y un profundo crecimiento. Entonces si tenemos con quien compartirlo, lo disfrutamos y lo agradecemos. Pero si no hay nadie, seguimos de todos modos felices con nosotros mismos, pues ya sabemos que el amor no depende de nadie más, sino que es nuestra condición natural.
Enriqueta Olivari, autora de "El amor de tu vida
Mariana luz