ENTREGAN ÚLTIMO Y ATERRADOR INFORME DEL IPCC
""El mundo está al borde de la catástrofe", afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki Moon en la entrega del documento, en la ciudad de Valencia.
(17 Nov. 2007) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha asegurado que hay medios "reales y asequibles" para combatir el cambio climático y ha urgido a los políticos a dar respuesta a las evidencias que han constatado los científicos. Ban Ki-moon ha presidido el acto de clausura de la 27ª sesión plenaria del Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) de la ONU, reunido en Valencia desde el pasado lunes.
Imagen: El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon (derecha), y el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, muestran el resumen de conclusiones del encuentro de Valencia. Foto: EFE.
En su intervención ante el plenario, Ban Ki-moon ha asegurado que el informe aprobado por el IPCC en Valencia ha dado respuesta a muchas de las cuestiones políticas sobre el cambio climático, y ha incidido en que ahora corresponde a los gobiernos plasmar esas respuestas en acciones concretas. Ha destacado la importancia de la próxima reunión de la Convención de Cambio Climático de la ONU en Bali, y ha confiado en que después de que los científicos hayan hablado "claramente y con una sola voz" en Valencia, los dirigentes políticos mundiales hagan lo mismo en Bali.
Evitar las peores catástrofes
Ban Ki-moon ha destacado que una acción política "concertada y sostenida" podría evitar algunos de los supuestos más catastróficos que apunta el informe del IPCC. Ha advertido de que la cumbre de Bali deberá establecer un calendario de negociaciones, y ha confiado en que se llegue a un acuerdo para que ese proceso haya concluido en el año 2009.
El secretario general de la ONU ha destacado que uno de los aspectos cruciales del informe de los científicos es que el cambio climático afectará muy especialmente a los países en desarrollo, y ha apuntado que el deshielo de los glaciares causará inundaciones en las zonas montañosas y escasez de agua en Asia meridional y América del Sur.
Acción "urgente y mundial"
La subida del mar puede originar la inundación de pequeños estados insulares en desarrollo, ha dicho Ban Ki-moon, que ha advertido también de que una disminución de las precipitaciones agravará la inseguridad en África. "El cambio del tiempo y de las temperaturas puede hacer retroceder a los países en desarrollo hacia el pozo de la pobreza y deshacer muchos de los progresos", ha dicho el máximo responsable de la ONU, y ha alertado de que la respuesta al cambio climático no será eficaz si se sacrifican otros objetivos, entre los que ha citado la erradicación de la pobreza. Ha apelado a la comunidad internacional para que vuelque sus esfuerzos en buscar respuestas políticas y a no buscar "culpables", y ha asegurado que los efectos del cambio climático son "tan graves y tan generalizados" que requiere una acción "urgente y mundial".
Ban Ki-moon ha dicho que los acuerdos futuros deberán incluir incentivos para los países en desarrollo, y ha citado entre éstos mejores condiciones financieras para tecnologías energéticas poco contaminantes, ayudas financieras para que los países más vulnerables se adapten a los efectos del cambio, y transferencias de tecnologías poco contaminantes. La ONU, ha dicho, quiere dar ejemplo en la lucha mundial contra el cambio climático, y estáo haciendo un esfuerzo para que sus operaciones en todo el mundo sean "neutras" en lo que se refiere a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tesoros en peligro
El secretario general de la ONU ha abogado por ir "más allá" de la lucha contra el cambio climático, por buscar "nuevos y mejores" modos de producir y de consumir, por promover industrias no contaminantes que espoleen el desarrollo económico y por avanzar hacia una "alianza mundial" a favor del crecimiento basado en una economía "verde".
En su intervención ante el plenario, Ban Ki-moon se refirió a algunos de los "tesoros" de la Tierra amenazados por el cambio climático, y ha citado la Antártida, los glaciares de Torres del Paine o la Amazonia. Ha advertido de que el deshielo de la Antártida puede causar un aumento de la subida del nivel del mar de proporciones "catastróficas", que la selva amazónica puede acabar convertida en una sabana, o que en Punta Arenas (Chile) los niños visten ropas especiales para protegerse de la radiación ultravioleta y en ocasiones no pueden jugar al aire libre ni acudir a la escuela. "Esas escenas son tan aterradoras como las de una película de ciencia ficción; y lo son más porque son reales", ha concluido Ki-moon.
LOS EFECTOS PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS:
(18 Nov. 2007 - La Tercera) Los expertos consideran que estos serán los efectos más destacados del cambio climático:
África:
Dentro de 12 años, entre 75 y 250 millones de personas se verán expuestas a los efectos de la sequía y, en algunos países, los cultivos se reducirán un 50% comprometiendo así como el acceso a la comida. Hacia el final de siglo, el nivel del mar subirá en las áreas costeras más pobladas. El coste de adaptación a ello se llevará entre el 5 y el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de África.
En 2080, las tierras áridas y semiáridas habrán aumentado entre un 5 y un 8%.
Latinoamérica:
Hacia la mitad del siglo, se producirá una gradual sustitución del bosque forestal por sabana en el este de la Amazonía. Hay un riesgo significativo de que se pierdan especies en muchas áreas tropicales. Crecerá el número de personas en riesgo de pasar hambre debido a que la productividad de los suelos agrícolas descenderá. En las zonas templadas crecerán los cultivos de soja. Los cambios en los patrones de las precipitaciones y la desaparición de glaciares tendrán un efecto muy significativo sobre la disponibilidad de agua para consumo humano, la agricultura y la generación de energía.
Norteamérica:
El calentamiento en las montañas del oeste provocará inundaciones en invierno y descenderá el caudal de los ríos en verano. En las primeras décadas del siglo, un moderado calentamiento traerá aumento de la producción en las cosechas, entre un 5 un 20%, pero con importantes variaciones entre regiones. En el transcurso del siglo, las ciudades que normalmente sufren olas de calor se enfrentarán a un gran número de ellas, con más intensidad y duración, con el consecuente efecto sobre la salud.
Regiones polares:
La principal consecuencia será la reducción del espesor del hielo, con el aumento del nivel del mar y cambios en los ecosistemas, incluyendo los de los pájaros migratorios, mamíferos y grandes depredadores. Las comunidades humanas indígenas verán totalmente afectadas sus infraestructuras y modos de vida, y en ambas regiones polares los ecosistemas y los hábitats serán muy vulnerables y desaparecerán las barreras que había hasta ahora para las especies.
Asia:
En el 2050, la disponibilidad de agua dulce en toda Asia central sur, este y sudeste, especialmente en las cuencas de los grandes ríos, descenderá. Las áreas costeras, sobre todo las populosas regiones de los deltas de los ríos en el sur, este y sudeste asiático, peligrarán por las inundaciones. La morbilidad endémica y la mortalidad debidas a enfermedades diarreicas asociadas con las inundaciones y las sequías crecerán en el este, sur y sudeste asiático.
Australia y Nueva Zelanda:
Hacia 2020, se prevé una pérdida significativa de biodiversidad en lugares como la Gran Barrera de Coral o en los Queensland. En 2030, habrá problemas con la salubridad del agua en el sur y este de Australia y en Nueva Zelanda, y la producción agrícola y forestal descenderán notablemente debido a la sequía y los fuegos.
Europa:
El cambio climático exagerará las diferencias regionales en el acceso a los recursos naturales. Se incrementará el riesgo de inundaciones en el interior y en la costa y la erosión avanzará. Se retraerán las capas de hielo glaciares en las zonas montañosas y se perderán varias especies, hasta un 60% en 2080. En el sur de Europa se prevén las peores condiciones, debido a las altas temperaturas y la sequía. Se reducirá el acceso al agua y el potencial energético anejo, así como el turismo y la productividad agraria. También se prevén riesgos para la salud asociados a las olas de calor y la frecuencia de los fuegos forestales.
Pequeñas islas:
El aumento del nivel del mar agravarán las inundaciones, las tormentas y la erosión y dificultarán así la vida en esas comunidades. Hacia la mitad del siglo, la disponibilidad de agua dulce será muy reducida en la mayoría de las islas pequeñas, entre ellas las del Pacífico y el Caribe.