Todos sus pensamientos, todos los actos en los que usted participa voluntariamente, obedecen a un motivo determinado o bien a una determinada combinación de motivos. Existen diez motivos básicos que inspiran todos los pensamientos y todas las acciones voluntarias. Nadie hace nada jamás sin tener un motivo.
Para aprender a estimularse a sí mismo para un propósito determinado o para estimular a los demás, tendría que comprender usted claramente estos diez motivos básicos.
Son estos:
1. El instinto de CONSERVACIÓN.
2. La emoción del AMOR
3. La emoción del TEMOR.
4. La emoción de la SEXUALIDAD.
5. El deseo de VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE.
6. El deseo de LIBERTAD DE CUERPO Y ALMA.
7. La emoción de la IRA.
8. La emoción del ODIO.
9. El deseo de RECONOCIMIENTO y de EXPRESIÓN DE LA PROPIA PERSONALIDAD.
10. El deseo de RIQUEZA MATERIAL.