ala mar no tiene naranjas, ni Sevilla tiene amor. Morena, qué luz de fuego. Préstame tu quitasol.
Me pondrá la carne verde -zumo de lima y limón-, tus palabras -pececillos- nadarán alrededor.
La mar no tiene naranjas. ¡Ay!, amor. ¡Ni Sevilla tiene amor! De Paseo de Federico García Lorca
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