Si no puedes ser el pino feliz
que ondea en la loma y el valle,
quizás puedas ser el arbusto redondo
que adorna del pueblo las calles.
Si no puedes ser el arbusto redondo
que en su verde decora los campos,
quizás puedas ser el poquito de grama
que con otros decora los prados.
Si no puedes ser misterioso y feliz
como el pez que descansa en océanos,
quizás puedas ser el dorado y sutil
pececillo que nada en riachuelos.
No podemos jamás ser del bando ideal
capitanes y jefes de mando...
Es también necesario y es muy eficaz
ser soldado de fila, marchando.
Hay trabajo qué hacer, hay esfuerzos qué aunar
...y servir es conciencia y tarea.
La labor ideal, la función sin igual
nos atañe y nos toca de cerca.
Si no puedes ser pavimento sin fin
dedicado a dar paso a los carros,
quizás puedas ser caminito feliz
que conduce del niño los pasos.
Si no puedes ser sol, sé una estrella fugaz...
Nunca pienses que habrá de afectarse,
pero debes ser tú y tan sólo sé tú
anhelando hasta el fin superarte.
Si no puedes ser pino alto y robusto
que en la cumbre se baña de esplendor,
no te aflijas... sé un arbusto,
pero entre los arbustos, sé el mejor.
Si eres césped tan sólo en la pradera,
embellece el camino con tus flores...
y si sólo un pececillo fueras,
sé el encanto del lago donde mores.
No podemos ser todos capitanes.
Si nadie es tropa, el esfuerzo es vano.
En el mundo no hay lugar para titanes
tenemos obra al extender la mano.
Sé vereda si no puedes ser camino.
Sé una estrella si no puedes ser sol...
No ser grande es la gloria verdadera
cualquier cosa que seas... sé lo mejor!