Los lazos energéticos son una especie de hilos o pequeños tubos de energía que se crean entre las personas y por los cuales se manda información o energía. Estos lazos van de chakra a chakra, uniendo todos nuestros chakras a las personas con las que nos relacionamos, y principalmente uniendo los Chakras del Corazón. Por ejemplo, es posible que te haya pasado que te ha venido a la mente una persona y al cabo de unos instantes, esta te ha llamado por teléfono. Pues esto es debido a los lazos energéticos. Lo que sucede aquí es que la otra persona empieza a pensar en nosotros antes de llamarnos, esta información nos llega por el lazo que tenemos con ella, la captamos de forma inconsciente, pero de algún modo sentimos que sucede algo con esa persona. Después ella nos llama.
Cuanto más tiempo hace que conocemos a una persona y más intima es nuestra relación con ella más fuerte es el lazo que nos une. Es decir, es un lazo que está muy conectado en nuestro charka y es bastante grande, es decir, capaz de transmitir mucha información y energía. Si al otro extremo del lazo tenemos a una persona que nos quiere, esta nos enviará buenos pensamientos y bonitas energías. Pero si al otro lado del lazo tenemos a una persona que nos odia, y que está todo el día pensando mal sobre nosotros, por el lazo nos llegarán estos malos pensamientos y malas energías. Tanto es así, que hasta podemos llegar a podernos enfermos.
Todos estamos unidos e interactuamos con todos, creando lazos tal red que nos conectan con personas, situaciones, cosas. Ciudades, planetas y más allá incluso más acá en las profundidades de la tierra, del ser del subconsciente y del inconsciente colectivo.
Pero cuando alguno(s) de estos vínculos, crean lazos negativos de cualquier índole, entonces nuestro camino está cortado, no podemos hacer elecciones desde nuestra autenticidad, manipulamos y somos manipulados por personas, por memorias del pasado, por situaciones obsoletas.
Estos lazos, enganches, apegos se realizan a través de los cuerpos sutiles y de los chakras. Empezando por los cuerpos sutiles y descendiendo hasta incrustarse profundamente en los chakras y siempre sobre personas con bajas frecuencias vibratorias por ej.; apegos, negatividad, enfados, rencores, juicios, chismosos, envidias, egoísmo…. Estos lazos energéticos negativos son sobre todo más fuertes en los primeros chakras 2º y 3º, pero igualmente limitan en los chakras superiores. Empiezan con falta de vitalidad, gran cansancio, cambios en el carácter, cambios de humor, de comportamiento, problemas de visión, problemas en el sueño, en la alimentación, angustias, miedos, ansiedad, tristeza…
Solemos pensar en lazos con personas vivas, pero no nos debemos olvidar de las personas fallecidas. Nos pueden frenar de muchas maneras. Tenemos lazos etéricos debidos a apegos emocionales fuertes y sobre todo relacionados con miembros familiares, parejas, abortos. Muchos, dentro de una pareja, actúan como un aspirador energético y como consecuencia se realiza una succión energética, sobre todo en el 2º chakra. Incluso en parejas que ya no estén en nuestra vida. No por ello desaparece el parasitage o los problemas de apegos y resentimientos,( lo que bloquea muchas personas que no llegan a encontrar una nueva pareja, o que repiten con los mismos problemas o que no llegan a vivir en armonía.
- Tenemos lazos etéricos con personas fallecidas que eligen quedarse en la 3d por apego a ella, por su apego a alguna situación, por su apego a la materialidad, personas, por su apego a sitios,..
- Hay un nudo, un bloqueo emocional de personas fallecidas debido a memorias de sufrimiento, son energías negativas que les hace apegarse a las personas con los que pueden resonar.
- Entidades de la misma familia que se quedan enganchados a este plano manipulando directamente las personas para influir en sus comportamientos, elecciones y decisiones.
Todos estos vínculos, lazos, apegos impiden el proceso de sanación, de compresión y de claridad. Nos mantiene en el estado de separación, de soledad, de incomprensión, perdemos nuestra conexión vital, la Unión con nosotros y con el Todo y con la Vida. Todos estos lazos negativos mantienen indefinidamente en el apego al dolor, el apego al drama, con una gran carga encima, sin poder vislumbrar la solución. Muchos entran incluso en una situación mucho peor provocando heridas “agujeros” en los chakras y aura al arrancar ciertos lazos en algún momento de su vida.
Limpiar los lazos permite liberarse y liberar, amar y ser amado/a desde una visión más clara, incluso sin condiciones, mejorando las relaciones con nosotros mismos y con los demás.
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