La Carmen está bailando por las calles de Sevilla. Tiene blancos los cabellos y brillantes las pupilas.
¡Niñas, corred las cortinas!
En su cabeza se enrosca una serpiente amarilla, y va soñando en el baile con galanes de otros días.
¡Niñas, corred las cortinas!
Las calles están desiertas y en los fondos se adivinan, corazones andaluces buscando viejas espinas.
¡Niñas, corred las cortinas!
Federico García Lorca
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