Toca mi corazón tu mano pura, lejano amor cercano todavía, y se me vuelve más azul el día en la clara verdad de la hermosura.
Memoria de tu beso, la dulzura recobra su perdida melodía. y torna al cielo de la frente mía el ángel inicial de la ventura.
El viento es otra vez un manso río de jazmines abiertos. El estío entreabre su vena rumorosa.
Y el tiempo se detiene desvelado, a orillas del recuerdo enamorado que enciende el corazón cuando le roza. Meira Delmar
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