NACE EL GENERO HUMANO
Es de este modo que el orden sucede al caos, y las fuerzas desorganizadas de la naturaleza quedan sometidas a un inteligencia superior.
Zeus manda modelar en arcilla la figura de Pandora, la primer mujer, que es entregada al dios Epimeteo y de cuya unión nace el género humano. La primera generación de los hombres vivió en una Edad de Oro, en que conviven con los dioses, no tienen ansiedades, fatigas ni dolores, conservando permanentemente el vigor de sus cuerpos sin los achaques de la vejez; y pudiendo disponer de abundantes alimentos ofrecidos espontáneamente por la tierra. Gozaban de completa felicidad, y si bien eran mortales - al contrario de los dioses - la muerte les sobrevenía como el sueño. Los primeros hombres que murieron, fueron convertidos por Zeus en genios benéficos que vigilaban a los vivos, observaban su conducta y premiaban sus virtudes.
La segunda generación humana, en cambio, vivió en una Edad de Plata, pero fueron seres bastante inferiores a los primeros. Eran holgazanes, y padecían una permanente estupidez infantil. Pero Prometeo, hijo de uno de los Titanes y también titán, robó a Zeus el fuego que estaba reservado exclusivamente a los inmortales, y lo entregó a los hombres como emblema del progreso interminable. Así los hombres abandonaron su permanente quietud, pudieron salir de las cavernas y defenderse de los rigores del invierno, fundieron y forjaron los metales y de ese modo iniciaron el camino de su permanente mejoramiento.
A la edad de la plata sucedió la Edad del Bronce, en la cual los hombres, convertidos en seres robustos y violentos, poseedores de armas de bronce, dejaron de lado a los dioses y ya no les rindieron honores. Iracundo, Zeus lanzó a Prometeo a la cumbre del Cáucaso, donde un águila se comió su hígado y desencadenó sobre la humanidad las aguas del Diluvio. Todos los hombres perecieron, excepto Deucalion, hijo de Prometeo y de su esposa Pirra quien, cuando las aguas se retiraron, se granjeó el perdón de Zeus mediante honores y sacrificios, y obtuvo el perdón y la resurrección para la raza humana.