Cuando escuchas la palabra orgullo, ¿en qué piensas?
¿El orgullo es un logro? ¿Orgullo en un trabajo bien
hecho? Tal vez tú piensas en el orgullo de tu equipo
atlético u orgullo de ser ciudadano de un determinado
país. Mientras todos estos tipos de orgullo son
probablemente bastante buenos, hay otro tipo de
orgullo que es insidioso y dañino.
El tipo de orgullo que nos hiere es llamado a veces falso
orgullo. Es cuando nos ponemos a nosotros mismos en
un estado de oposición a los demás o a Dios. Es cuando
sentimos odio, celos, resentimiento, superioridad, mala
voluntad o enojo hacia otro. El falso orgullo es egoísta.
Puede ser como un berrinche temperamental, cuando
nuestra manera es la mejor y la única.
El falso orgullo es a menudo muy difícil de reconocer
en nosotros mismos; ha sido llamado “el gran vicio”
porque es muy común entre las personas. Uno de los
problemas reales con este tipo de orgullo es que te
predispone mal para perdonar a otros. Por el contrario,
el orgullo te hace querer conservar las heridas reales o
imaginarias que has sufrido y te conduce a todo tipo
de emociones negativas como el enojo, la frustración y
el resentimiento. Al final, puedes terminar queriendo
tomar revancha de aquellos que pueden haberte tratado
de manera injusta.
Cuando minamos nuestro propio deseo en la
resistencia contra otros o contra Dios o el Universo,
nos robamos nuestro propio poder. La fuente de
todo poder es Dios; si trabajamos en contra de Él,
nos paralizamos y detenemos nuestro progreso.
En realidad, permitir que el falso orgullo persista en
tu vida sólo frustra tu propio progreso y te hiere. El
orgullo de este tipo conduce a la creación de emociones
atrapadas porque no permite dejar ir y perdonar; no te
permite acceder a un camino más alto que te conduzca
hacia la paz. Por el contrario, el orgullo conduce por el
camino oscuro de los sentimientos negativos, a menudo
comenzando con un sentimiento de resentimiento.
Por el Dr. Bradley nelson
El orgullo es claro poder del ego, el orgullo no debe de existir en el camino de la espiritualidad, porque es el que maneja el poder de ti, te hace sentir mas que los demás, prevalece la sobervia, y eso no deja que crezcas y no te deja ver con claridad y no puedes practicar la humildad estando lleno de orgullo una cosa no va con la otra