En la mañana verde, quería ser corazón. Corazón. Y en la tarde madura quería ser ruiseñor. Ruiseñor.
Alma, ponte color de naranja. Alma, ponte color de amor
En la mañana viva, yo quería ser yo. Corazón.
Y en la tarde caída quería ser mi voz. Ruiseñor.
¡Alma, ponte color naranja! ¡Alma, ponte color de amor!
Federico García Lorca
|