La vida No volverá a ser sombra o paraíso, Sino tan sólo un orden En el que no serás feliz ni desdichado, Acorde con los años que te quedan.
Como una biblioteca arrinconada Cuyos últimos libros Verás casi por alto, Sin esperar ningún deslumbramiento.
Aunque tal vez en eso Esté lo que tú buscas, en la paz De la rutina y de la certidumbre Ajena a la aventura. Serán días monótonos Que vayan preparando La sorpresa final que los disuelva.
Vicente García
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