Mientras aquí escucho las voces del desierto, me estremezco, pienso, dialogo con mi conciencia, aturdo mi sin percances, agudizo mis oídos únicos en extinción, hacia un horizonte de sequedad.
Quien sabe si será mi nostalgia, en busca de inhóspitos recuerdos, quien sabe si son quejas de mi infierno, si tal vez se durmió el sueño y yo me he desvelado.
Mientras aquí despierto ante las voces del desierto, siento gritos en el viento busco suelo en un cielo un mañana sin escondidas una cima sin subida con una rosa en su altar.
Mientras las voces se escurren en cada grano de arena con ese eco egoísta rebotando en rincones olvidados ellas despiertan un mundo sensibilizado por algunas derrumbadas utopías.
Mientras quedo sin anhelos Sin sonrisas yo me siento ceniza en un triste jarrón gris.
Mientras tanto sigo el destino, Con nubes sin asilo Por un tramo vital yo trataré de ser algo aunque sea imposible dejar de pensar.