Cuando soñamos solos, sólo es un sueño.
Pero, cuando soñamos juntos,
el sueño se puede convertir en realidad.
Pues el futuro pertenece a aquellos que
creen en la belleza de sus sueños.
Sí, el mundo está en manos de aquellos
que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo
de vivir sus sueños.
Pero no te confundas, perder el tiempo
soñando con la persona que uno quisiera
ser es desperdiciar la persona que uno es.
No obstante, si de algo me siento dueño
no es de la vida que vivo, es de mi sueño.
Y un hombre no envejece cuando se le arruga
la piel sino cuando se arrugan sus sueños
y sus esperanzas.
Y nunca olvides que un sueño sin
estrellas es un sueño olvidado
De La Red
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