Hoy es mi día de completa liberación. A pesar de que la esclavitud ya se terminó en el mundo, nos volvimos esclavos de nuestros propios deseos, de nuestro status social y económico, de nuestra raza y nuestros compromisos. Caminamos por las calles encadenados en una serie de obligaciones que nos impiden de volar libremente. ¡Que hoy sea mi día de completa liberación! Quizá físicamente todavía tenga obligaciones, pero voy a liberar mi mente y conciencia. Voy a sentirme el ser humano más libre del universo entero, pues lo soy muy adentro de mí. Dejaré que una sonrisa esté en mi cara y que mis ojos brillen libremente. ¡Soy libre!
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