Meditación breve
A partir de hoy la verdad es un valor:
a partir de ahora la vida es un valor.
A partir de hoy trabajaré para que el hombre
nunca tenga necesidad de dudar del hombre,
para que tenga confianza en el hombre.
A partir de hoy ya no usaré más la coraza
del silencio ni la armadura de las palabras.
A partir de hoy recordaré que el sufrimiento
mayor será no poder amar con la
suficiente entrega a quien amo.
A partir de hoy no olvidaré que el hombre
fue creado para amar y que esto es tan
hermoso como las estrellas de la mañana.
A partir de hoy buscaré no hacer el bien
por obligación, ni evitaré al mal sólo porque
está prohibido, sino porque estoy plenamente
convencido de que eso es lo mejor
para mí y para los demás.
A partir de hoy ejerceré mi libertad iluminada
por el Evangelio y respetando la de mi prójimo.
Por último:
A partir de hoy trataré de no olvidar
nunca que no debo amar sin amor.
¡Cuántas cosas habría que corregir y cambiar
si tomáramos en serio el evangelio!
¡Qué distinto es el modo de pensar del mundo del
modo de pensar el Señor en su evangelio!
¡Cuántas cosas resultarían superfluas en la vida
personal y social si tuviéramos al evangelio
como verdadero punto de referencia, si
lo viviéramos en espíritu y en verdad!.
Alfonso Milagro