¿Has
sentido que tu vida, tu trabajo,
tu
familia, tus amigos no son lo
que
soñaste?
¿Has
querido decir basta, no vale
la pena el esfuerzo, esto es
demasiado para mí?
¿Estás
cansada de recomenzar, del
desgaste de la lucha diaria, de
la confianza traicionada,
de
las metas no alcanzadas
cuando estabas a punto
de
lograrlo?
Por
más que te golpee la vida, no te
entregues nunca, dí una oración,
pon tu esperanza al frente y
arremete.
No te preocupes si en la batalla
sufres alguna herida, es de
esperar
que algo así suceda.
Junta los pedazos de tu esperanza,
ármala de nuevo y vuelve a
arremeter.
No importa lo que pase....no
desmayes, sigue adelante.
La vida es un desafio constante
pero
vale la pena aceptar.
Y
sobre todo....nunca dejes
de cantar.