Cuando somos enfrentados por problemas, en lugar de invertir tiempo y energía en resolver el problema,
a menudo intentamos moverlo; ya sea para el escritorio de alguien más,
el departamento de otro o, inclusive, a la ciudad de otra persona.
Mover los problemas nunca resuelve el asunto.
Los problemas todavía existen, a pesar de que no tengamos que verlos u olerlos.
Haz una observación honesta a tus obstáculos, incluso a aquellos que crees que has superado.
¿Has resuelto los problemas realmente o los has desplazado?
¿Estás buscando soluciones externas cuando la solución verdadera es un cambio interno?
Remover los problemas de raíz crea espacio para que florezca la realización real (no sólo el alivio)
Yehuda Berg
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